Creatividad, que bonito nombre tienes

¿Dónde se esconde la creatividad? La creatividad no viene y te sorprende. Bueno, puede que en algunos casos. Pero la mayoría de las veces una persona es creativa porque se entrena, incluso inconscientemente. La creatividad es entrenable, como los músculos. Es cierto que hay genios de la creatividad, pero no hay nadie que no sea creativo en su interior. Con trabajo se pueden conseguir grandes cosas.

Creatividad, que bonito nombre tienes

Los creativos más expertos dicen que solo con constancia y voluntad se pueden lograr las grandes ideas. Y en la publicidad, bueno en la comunicación en general,  necesitamos la creatividad como un elemento indispensable. Hay que idear la mejor manera de que un producto adquiera un rango importante.Para acelerar este proceso existen algunas pautas, que si las sigues te será mucho más sencillo llegar a elaborar estrategias de comunicación creativas y eficaces.

  • Debemos tener claro el objetivo. Saber para qué queremos ser creativos. Dónde queremos llegar.
  • Investigar sobre qué hacen los demás. No para plagiar, ni mucho menos, sino para coger diferentes matices de diferentes ideas y hacerlos tuyos, llevarlos a tu terreno. Un creativo debe estar en continua formación, es decir, siempre debe estar empapándose de las nuevas tendencias, las nuevas ideas… tener cultura de todo lo que le rodea a él y al producto sobre el que vamos a trabajar. De las tendencias surgirán diferentes alternativas de trabajo.
  • Analizar tu proyecto es imprescindible. Debemos saber tanto del proyecto como para ser capaces de extraer todo lo que puede resultar llamativo de él.
  • Busca caminos alternativos para tu vida, agudiza tus sentidos y haz lo que te guste. No dejes que la rutina guíe tu vida.
  • Brainstorming para trabajar. La técnica de una lluvia de ideas es muy eficaz, aunque no lo creamos. Dedica tiempo a saber qué quieres hacer, averígualo, y en el camino anota todas las ideas que te surjan.
  • Pide opinión. Esto no quiere decir que te dejes guiar por lo que digan los demás, pero sí debes cuidar tu ego y ser capaz de compartir tus ideas para que los demás realicen aportaciones sin que te sientas ofendido.

No debemos tener miedo a no tener nada en un principio. Todas las ideas empiezan de cero y el folio en blanco no debe ser nuestro enemigo. Este miedo se vence lanzándote. Cuando sepas qué quieres hacer, hazlo creativo.

 

Imagen: recursosdeautoayuda