Esta semana Google volvió a celebrar su cumpleaños con todos nosotros con un nuevo doodle, como era de esperar. Sin embargo, he de reconocer que el de este año me ha gustado especialmente. Se trata de una imagen más completa en la que Google se sitúa como un auténtico cumpleañero ante una tarta en una habitación totalmente decorada para la celebración.
Y lo cierto es que Google consigue algo increíblemente difícil como es sorprender siempre, avanzar hacia adelante, hacer cosas que parecen insuperables para posteriormente superarlas ellos mismos.
En Briefblog han hecho una pequeña gran selección de doodles cumpleañeros de este 2011 que creo que valen la pena recordar:
24 de septiembre: cumpleaños de Jim Henson
5 de septiembre: cumpleaños de Freddie Mercury
24 de agosto: cumpleaños Jorge Luis Borges
17 de agosto: Cumpleaños Pierre de Fermat
Lo cierto es que Google ha conseguido algo impensable. Los publicistas siempre hemos tenido en la cabeza que un logotipo es «intocable», que se pueden modificar a largo plazo y con pequeños cambios casi imperceptibles. Esto es lógico si tenemos en cuenta que la forma que tiene el consumidor de reconocernos es mediante nuestro logotipo y un cambio brutal sin una comunicación igual de brutal puede causar confusión. Sin embargo, Google modifica su logotipo a su antojo y precisamente eso es lo que lo ha hecho especial.