En muchas ocasiones somos testigos de campañas publicitarias muy similares desarrolladas en tiempos y lugares distintos. ¿Se trata de casualidades publicitarias o realmente son copias, ya sea voluntaria o involuntariamente?
En el blog de metamike me he topado con esta acción dirigida al Smart en el que se multaban ficticiamente a aquellos coches mal estacionados y cuya marca no era lógicamente la anunciada. La campaña viene de la mano de sus creadores Contrapuntobbdo.
Así, de entrada, podríamos pensar que se trata de una acción muy original que logra captar la atención y sorprender al público. Sin embargo, este concepto de «originalidad» se nos viene abajo si vemos esta otra acción llevada a cabo hace unos años por ddb en una excepcional campaña dirigida al VW Golf.
Tal vez los creativos tendemos a pensar de una misma forma en un momento determinado buscando sorprender y eso es lo que provoca estas «casualidades publicitarias». O tal vez en la retina y en el último cajón de la memoria se nos quedan archivadas muchas de las cosas que observamos e inconscientemente las aplicamos. O, en el peor de los casos, cuando vemos buenos trabajos tomamos nota para aplicarlo cuando nos sea posible y conveniente.
Lo cierto es que estamos ante un debate muy largo y muy complejo que no creo que vaya a tener una única respuesta satisfactoria para todos. Sea como fuere, estamos ante una campaña publicitaria de un nivel excelente. En cuanto a la moralidad, que cada publicitario cuide su propia deontología, ¿no os parece?
