Hoy vamos a volver a hablarles de nuevo de publicidad, como es habitual en nuestro blog de anuncios, pero en este caso no lo vamos a hacer con ninguna de las nuevas campañas, ni siquiera con acciones de marketing que nos sorprenden, si no que lo vamos a dedicar a un análisis del porqué en general los anuncios no nos gustan. Y es que aunque nos interrumpen, ya sea leyendo, viendo la televisión o escuchando la radio, la publicidad tiene mucha culpa, y hoy vamos a analizar las principales razones por las que a veces las campañas no son lo suficientemente efectivas y aborrecen a la audiencia.
3 razones por las que la publicidad aburre al consumidor
Lentitud: aunque la publicidad es para contar historias, si lo hacemos con un ritmo lento y no vamos directos al grano o le damos demasiadas vueltas al concepto para nada acabaremos por causar al que nos está viendo se le abra la boca, y no precisamente por sorpresa.
Información sin más: estamos en la era informativa, e informar sin más al consumidor no resulta suficiente para captar su atención. Claro que los anuncios informativos van a seguir siendo necesarios, pero información y creatividad no son dos conceptos que estén reñidos entre sí.
Apuesta al pasado: aunque haya cosas que siempre funcionan, de vez en cuándo, hay que cambiar. Contar siempre lo mismo y del mismo modo no solo resulta monótono si no que cansa. Y es normal…