Kleenex ha decidido convertir en hogareños una serie de aseos públicos de centros comerciales y deportivos para hacernos sentir «como en casa». Además, ha colocado en cada uno un dispensador de sus nuevas toallitas húmedas.
La verdad es que creo que es una acción que tendrá gran impacto en cada uno de los individuos. El problema es, como en casi todas las acciones no convencionales, el escaso número de personas a las que llegará.