El pasado año Barclaycard nos sorprendía con aquel anuncio en el que un hombre iba del trabajo a casa en un tobogan acuático. Pero ahora, rizan el rizo y se embarcan en una superproducción, en la que otro individuo usa una montaña rusa que recorre la ciudad de Nueva York, esta vez para ir desde casa al trabajo.
La realización del anuncio es realmente sorprendente y hasta cuentan con un video sobre el Making of del anuncio. Lo cierto es que este tipo de producción audiovisual, además de su difusión en televisión, busca crear expectación y notoriedad en internet. De hecho Barclaycard tiene su propio espacio en Youtube (Barclaycardcreate) y en Facebook, dedicados ambos a difundir todo lo relativo a sus sorprendentes anuncios.
Tengo serias dudas sobre que este tipo de publicidad sea la mas adecuada para un banco como Barclay’s. Es cierto que llama la atención y puede conseguir fácilmente atraer a miles de jóvenes. Pero quizás no es lo más adecuado para un banco, que en los tiempos que corren, debería esforzarse por transmitir valores como seguridad, confianza o tranquilidad.
La idea de montar una montaña rusa entre las calles de Nueva York no es nueva e incluso ya se ha puesto en práctica. Me refiero al hotel casino New York, New York de Las Vegas, que tiene una montaña rusa entre sus edificios. En este caso la montaña rusa es real y no tiene nada que envidiar, en cuanto a velocidad y diversión, a la de la mayoría de los parques de atracciones. El único problema es que ese Nueva York no es real, es un atractivo y gigantesco decorado, que alberga un gran hotel y casino.
