Según se puede barajar de un estudio de Havas Sport, los próximos Juegos Olímpicos no despertarán el mismo furor que en otros años. Sucede que la inversión publicitaria será menor a la de otros eventos deportivos. Al menos este fenómeno se está dando en el mercado argentino. Allí no superarán los $ 15 millones (casi US$ 5 millones) bastante menos que los sorpresivos $ 25 millones (US$ 8 millones) que se gastaron en el últimos Mundial de Rugby, y que los casi $ 60 millones (US$ 20 millones) de Alemania 2006.
Este año en ese país oficiarán de auspiciantes las empresas Loma Negra, La Martina, Aeropuertos Argentina 2000 y Tracer. Otras marcas, como McDonald’s, Visa o Coca-Cola, tienen contratos de largo plazo con el Comité Olímpico Internacional y encaran campañas globales. ¿Cuáles son los motivos de la baja en la inversión? la contaminación o la represión en el Tibet son algunos de los atributos con los que las marcas no quieren estar asociadas.
Vía | Clarín