En I Believe in Adv me he topado con esta acción publicitaria que me ha despertado muchas dudas éticas o, mejor dicho, deontológicas.
En una época en la que los transtornos alimentarios están presentes en un número importante de nuestra sociedad, especialmente adolescentes, no creo que sea demasiado apropiado promocionar «cinturas de abispa«.
La acción publicitaria en sí, si la extrajésemos del contexto social, posee un nivel creativo bastante bueno. Se aprovecha el propio soporte, que no es más que una simple bolsa de tela con cordón, para simular la diferencia física entre una mujer que toma el producto adelgazante y otra que no.
Sin embargo, a pesar de esa calidad creativa, creo que la deontología debería de haber prevalecido. Tal vez sea una postura un tanto extrema, pero los relacionados con el mundo de la publicidad debemos ser conscientes de la fuerte influencia social que podemos ejercer con nuestros mensajes.
Aquí os lo dejo, cada uno que haga su propia opinión