En Hong Kong decidieron convertir la propia estación del metro en un circo, lleno de colores y de personajes curiosos.
Una acción que no pasará desapercibida para el gran público que a diario utilizará el metro como medio de transporte.
En Hong Kong decidieron convertir la propia estación del metro en un circo, lleno de colores y de personajes curiosos.
Una acción que no pasará desapercibida para el gran público que a diario utilizará el metro como medio de transporte.