La publicidad de la buena no es la que se basa en un concepto genial, o en una idea de lujo plasmada de una forma perfecta. En la publicidad entran en juego conceptos tan importantes como el lugar, y el número de impactos los cuales no siempre se tienen en cuenta. Es más, una campaña de marketing en el punto de venta, puede ser, no solo mucho más económica, sino al mismo tiempo cien veces más efectiva que en los medios tradicionales.
Hoy so traigo un claro ejemplo de ello. Se trata de la última invención de LG Electronics, que no se les ha ocurrido mejor que proveer a las lavanderías con esos sacos de la ropa en los que la marca hace uso de la más amplia creatividad. ¿El resultad? Cientos de impresiones al precio de unos cuantos céntimos, dueños de lavanderías encantados, y clientes contentos.