La creatividad no tiene límites y muestra de ello es el anuncio desarrollado para IKEA en la que se decide soltar a más de 100 gatos en una de sus tiendas para obtener fantásticas imágenes de estos animales comportándose como si realmente estuvieran en casa. Las imágenes serán utilizadas además para su nuevo catálogo.
Lo cierto es que podían haberlo hecho fácil, podían simplemente haber utilizado a 4 ó 5 gatos distintos y haber provocado las situaciones buscadas con ayuda de sus amos o entrenadores. Sin embargo, prefirieron hacerlo masivo, buscar una gran participación e implicación en la zona. Estoy segura de que esta campaña tendrá éxito, pero probablemente en la ciudad en la que se llevó a cabo han conquistado muchísimos más corazones. Gran trabajo de Mother London.
Visto en Marketing Directo