Muchas son las empresas que tras grandes investigaciones de marketing y una puesta en marcha de un completo plan estratégico de comunicación y difusión, se olvidan de continuar con la investigación y mejora de sus productos y servicios. Sin embargo, el momento de consumo se escapa de sus ojos y no saben realmente qué ocurre cuando su cliente adquiere y consume el mismo.
Para llegar a ese momento y saber qué ocurre en él, existe la posibilidad de contratar el servicio de mystery shopper que consiste en una persona que hace de «cliente misterioso».
La idea es que acuda a la tienda donde se vende el producto o servicio y lo compre o contrate observando los detalles más importantes según el criterio de evaluación que se le haya planteado. Temas como la explicación y atención que le prestó el vendedor, el tiempo que tardó en atenderle y finalizar la compra, si el producto estaba disponible o agotado, etc.
Tener en cuenta todos los tipos de distribución de cada producto es esencial para dar con lugares en los que la presencia de marca se pueda ver afectada por un mal servicio, como por ejemplo si eres una marca de cerveza y en un bar siempre la sirven caliente y mal tirada.
Os dejamos con una noticia muy interesante sobre el tema:
