Y si antes les hablábamos de una campaña de MacDonalds en la que el minimalismo era su fuerte, ahora nos vamos a la Pepsi, que busca sorprendernos no solo en el concepto si no también en el formato, porque ha convertido a algunos de sus camiones en estándares de publicidad que allá donde van sorprenden.
Y es que a los creativos de esta campaña no se les ha ocurrido mejor que ponerse a inventar una nueva estructura en la que a simple vista las cajas de Pepsi Light pudiese parecer que flotaban de los ligeras que son. Y el resultado obtenido fue sorprendente porque fueron capaces de mostrar a todos los que se topaban con un camión de Pepsi Light que el producto es justo lo que ellos se habían imaginado.
Y es que no me dirán que si se encontrarán con este camión de Pepsi Light no se hubieran quedado tan alucinados como para recordar que la próxima vez que quieran un refresco ligero, van a pedirse una de ellas. Y es que este tipo de campañas que apuestan por mostrar el concepto base, la razón de ser de un producto de un modo totalmente diferente a los anteriormente utilizados son los que al final triunfan en las mentes de los consumidores.