Hay veces en que un anuncio publicitario puede ser muy bonito, muy logrado gráficamente o muy llamativo, pero cuando las imágenes no se corresponden con el producto que se anuncia solo se consigue que sea un verdadero desastre. En el caso que les presentamos a continuación esto es lo que ocurre. Tenemos un anuncio que no es malo gráficamente, pero que no se corresponde con lo que se pretende publicitar.
Un festival de rock junto con una lata de Campbells, por muy bien que pueda funcionar el pop art no pegan ni con cola. Por tanto de poco sirve que el anuncio llame cuando el que lo vea no encontrará ninguna relación entre una cosa y otra.