Este spot es un clarísimo ejemplo de como una buena banda sonora puede convertirse en la gran protagonista de toda la producción. En muchos trabajos la música se concibe como un simple acompañamiento e, incluso, se trata de que pase desapercibida al máximo. Pero, aquí hay una prueba de todo lo que puede aportar creativamente hablando.
¿No me digais que no os ha enganchado la cancioncilla? El resultado es un spot divertido que no sólo capta la atención del público, sino que lo entretiene y lo hace partícipe de la propia historia. Imaginar este spot con una simple narración, ¿a qué lo perdería todo? De ahí la importancia de algo que por lo general se considera secundario.