En muchísimas ocasiones la publicidad se basa en la extrema exageración, ya que de esta forma se logra romper con lo esperado y, por tanto, causar sorpresa en el receptor. Esto ha levantado tantas críticas (cosa que no entiendo) como admiraciones hacia la publicidad.
Un claro ejemplo de esta exageración que os comento llevada al límite es este anuncio de la cerveza Greene King.
El eje central del anuncio no es otro que «todo puede esperar mientras tomas tu cerveza Greene King». La exageración es «hasta la muerte podría esperar». Y el resultado es un divertido spot con un final sorprendente.
Visto en Directo al paladar