Cuando una imagen es lo suficientemente buena y original no necesita de ningún texto que termine de darle forma. Y esto es precisamente lo que sucede en la publicidad realizada para una marca de chicles en revistas.
¿Qué os parece? Creo que es simplemente genial la forma en que se ha utilizado el soporte, añadiendo un elemento que causa sorpresa y, además, es la pieza clave del mensaje.
Visto en Ads of the World