Tarjetas de visitas que se enrollan

Esta es de esas campañas poco habituales. De esas en las cuales la creatividad se basa sobre todo en un soporte que se sale de lo clásico. Hablamos del último invento de OCB, que incorpora en Francia, en sus papeles de liar, tarjetas de negocios, a modo de hacer el producto mucho más interesante y presentarlo como un lugar más que seguro para guardar todo lo que te apetezca, o mejor dicho, todo lo que quepa.

Lo cierto es que la idea, evidentemente, es más que creativa de un punto de vista publicitario, porque utiliza el que en este caso es un soporte nuevo, al menos desde el punto de vista publicitario, al tiempo que se convierte al producto en medio publicitario propio.

Este tipo de acciones son en la mayoría de los casos mucho más efectiva que los anuncios en soportes tradicionales, aunque hay que tener en cuenta, que se dirigen al público que ya es fiel, o al menos que ya compra el producto, por lo que como publicidad para captar nuevos clientes tendría más bien escasa repercusión

Rolling business cards