La publicidad de concienciación social es doblemente difícil de ejecutar con éxito: si es demasiado cruda la gente simplemente aparta la mirada y si es demasiado suave la concienciación se queda corta.
Aquí os dejo una acción que creo que ha logrado superar ambos inconvenientes ya que se ha basado en la creatividad del soporte para evitar que la gente «no quiera ver», consiguiendo precisamente el efecto contrario, que el públio se acerque y conozca el mensaje que se está transmitiendo.
Se trata de una campaña desarrollada en Holanda por la fundación Orange Babies tratando de concienciar de la grave situación en África referente a los bebés que son abandonados en contenedores al ser portadores del VIH. Para ello, simplemente vistieron un contenedor como si de una cuna se tratara de la cual se oía un suave llanto y una tierna canción de cuna. El texto que acompañaba decía: «Aquí es donde los niños buenos con vih duermen en África». Decenas de voluntarios actuaban como apoyo de esta acción informando a los viandantes.
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