Aunque no vayan a creérselo así de primeras, creo que ya están preparados, por las historias de logotipos que llevamos contadas en OpenAds a conocer porque su coche, si es que han decidido tener un Citröen como vehículo. Y la verdad, sucede un poco como en BMW, la fábrica que luego crearía coches de cuatro ruedes, comenzó siendo una fábrica de engranajes, así fue como empezó toda la aventura de André Citröen.
Precisamente, esos que hemos denominado dientes de oro viene precisamente de un engranaje, y de la forma perfecta en la que una y otra parte encajan entre sí. Y aunque hoy en día solo quedan los restos, el primer logo de la marca nacía fiel a lo que se producía. Poco a poco, con el cambio de sector, y el paso de los años, el logotipo de Citröen se fue refinando, y eliminó el que era su círculo inicial engranado a uno más simple, dejando solo aquellas dos uves al revés que recordaban, para los pocos que aún tenían memoria de donde venía la marca francesa.
Y aunque de aquello ya lloviese mucho, lo cierto es que ahora ya conocen la historia de Citröen y pueden decir que saben de donde le vienen los dientes de oro.
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