La bebida refrescante Jillz, ha lanzado este nuevo anuncio, en el que se usa, sin ningún tipo de pudor, la figura masculina semidesnuda como reclamo publicitario. Jillz es una bebida de baja graduación alcohólica (5º), similar a la sidra, perteneciente al grupo Heineken. Debido a su sabor suave, parece que ha tenido tanto éxito entre las mujeres holandesas, que estas se han convertido en sus principales consumidoras.
La campaña toma como eje, además de la exhibición de cuerpazos, la reciente norma del fútbol que prohíbe a los jugadores despojarse de su camiseta durante el partido. Hasta hace pocos años, esa era la oportunidad que tenían las mujeres para contemplar esos cuidados cuerpos, con lo que el fútbol tenía cierto interés para ellas.
Jillz propone recoger votos en su página web, para que la FIFA vuelva a permitir que los jugadores se quiten la camiseta en sus celebraciones. Este uso del humor, junto con la cercanía del Verano y la celebración del mundial de fútbol de Sudáfrica, son ingredientes añadidos para garantizar el éxito de la campaña, sobre todo entre el público objetivo principal.
Frecuentemente se califica a cierta publicidad de machista, por el hecho de mostrar cuerpos semidesnudos de mujeres atractivas, lo que suele causar cierto revuelo, polémica o incluso airadas protestas de ciertas organizaciones. Pero cuando se trata de poner a hombres atractivos semidesnudos, nadie protesta ni se siente ofendido.
No quiero ni pensar las críticas que recibiría una campaña similar, invirtiendo los términos, para usar la exhibición cuerpo desnudo de la mujer como principal eje de comunicación.