No es la primera ocasión que hablo de publicidad dirigida a concienciar de una horrible enfermedad buscando apoyo para las personas que lo padecen. Os hablo, como algunos ya habréis imaginado, del alzheimer.
En esta ocasión se trata de una campaña gráfica lanzada con motivo del Día del Alzheimer. A pesar de que el soporte elegido es la prensa, no posee las características típicas a las que nos tiene acostumbrados la publicidad en este medio.
Se aprovecha el formato de una página informativa para hacer desaparecer parte del texto que en ella se muestra. De esta forma, y reforzado con el copy, tratan de transmitir el gran número de personas que en unas horas dejarían de recordar lo que han leído en esa página del periódico.
El objetivo no es otro que intentar hacer entender cómo se sienten aquellas personas que sufren Alzheimer, de manera que al producirse un vínculo de empatía se decida apoyar a este tipo de asociaciones.
En mi opinión, se trata de un anuncio que consigue lo que en mis tiempos llamábamos en publicidad el «AIDA»: atraer la Atención, despertar el Interés, provocar el Deseo y, por último, provocar la Acción. Llama la atención al ser algo distinto a lo que esperamos encontrar (no es ni la hoja de información habitual ni la publicidad usual), lo que provoca que se despierte el interés en el receptor y se pare a su lectura. La claridad del mensaje y el vínculo comentado que provoca, puede conducir a un número importante al sentir la necesidad (o deseo) de ayudar a estas personas enfermas, lo que acabará traduciéndose en un comportamiento hacia ello en un porcentaje más o menos mayor de lectores.
Lo he visto gracias a Ads of the World
