El campo de la creatividad publicitaria está plagado de símbolos, símbolos con los que representamos ideas que si bien todos conocemos, nadie ha sido capaz de interpretar de ese modo hasta el momento. En eso reside la base de la creatividad. Por no hablar de los logotipos de empresas, que deben simplificar en unas cuantas líneas el concepto de la compañía para que todo el mundo se quede con esa imagen en la mente. Parece un trabajo difícil, eso de crear una imagen que represente toda una filosofía, y realmente el arte de dominar los símbolos no es sencilla de adquirir.
Hoy no os quiero hablar de forma directa de publicidad, os quiero hablar de comunicación. De comunicación visiva, o lo que es lo mismo de la comunicación a través de los símbolos y las señales, y de la creatividad que puede haber detrás de estos. Y no os hablo de logotipos, porque al fin y al cabo, los logotipos son una obra publicitaria, os hablo de símbolos más comunes, como pueden serlo el letrero de los baños que distingue a las señoras de los señores. Y hay, también puede haber creatividad, aunque no se lo crean, precisamente es aquí donde reside la base de un buen publicista, en ser capaz de mostrar la comunicación a través de los símbolos de un modo que nadie lo haya hecho antes.
Navegando por la red, he encontrado magníficos ejemplos de la comunicación a través de los símbolos, precisamente en el campo de las señales de hombres y mujeres que se colocan en los baños
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