Siempre que les he traído algún anuncio innovador a OpenAds hemos hablado tanto del concepto de diferenciarse del sector en sí mismo, como de aquel de romper con todos los moldes pre-establecidos. Sin embargo, romper los moldes, como lo hacen por ejemplo las campañas de Benetton, supone por un lago ganar popularidad en apenas horas, al tiempo que ésta aumenta de forma proporcional con las críticas. Por ello, valorar los pros y los contras para ver si el target lo va a aceptar es lo primero antes de crear una campaña controvertida.
Y aunque yo tengo mis serias dudas de si en realidad lo han hecho bien con esta campaña de la Iglesia Evengelista Australiana, lo que si queda claro es que la atención la han llamado, porque si no, no estaríamos nosotros, al otro lado del mundo hablando de la iglesia, que por lo general se ha quedado enclaustrada en sus esterotipos desde hace siglos, y que los suele llevar al máximo extremo en la comunicación. Y aunque la Virdgen María y la prueba de embarazo de esta publicidad de la Iglesia sean como poco controvertidas, al menos se habla de ello.
Y si se habla de ello, se supone que al menos algunos clientes, en este caso fieles, se acordarán de que la Iglesia está ahí para escucharles. Si se hubiera optado por la clásica imagen, todo seguiría en su sitio y no habría polémica, pero tampoco habría quien se pregunte si la prueba de embarazo de la Virgen María que la devuelve al plano humano merece la pena para volver a ir a misa
