Gracias a Freddy he podido conocer esta publicidad de Mini. El coche se convierte en un pequeño yo-yo subiendo y bajando sobre una rampa que le permite deslizarse.
El único inconveniente que podría encontrarle es si realmente da sensación de yo-yo, aunque para eso debería de conocer a la velocidad en la que se desplaza el Mini y si al público le da tiempo a percibir ese movimiento.
La agencia responsable de este increíble outdoor es BBDO Italia.