Siguiendo con la moda de dirigirse a los nácidos en una década o época en concreto, Minute Maid promueve su producto Antiox para aquellas personas a las que les ha llegado la hora de plantearse que tal vez ya sean «mayores» y deban cuidarse.
La campaña resulta divertida ya que en ella se muestran personajes que marcaron la infancia de muchos de nosotros. Durante el spot se crea un pequeño concurso que consigue que el propio público se delate al demostrar que conoce a dichos personajes. Al final del spot lo que el receptor realmente descubre que lo que ha delatado es que ya tiene cierta edad y que necesita cuidarse.
Una forma divertida de hacer partícipe al público tanto del mensaje como de la necesidad que esta cubre.
