Nicomild es la marca de un chicle para dejar de fumar. Lo cierto es que os quiero mostrar esta campaña porque ha levantado alguna que otra duda en mí en cuanto a lo apropiado de la imagen seleccionada.
Es indidudable e indiscutible que el objetivo de la comunicación era mostrar como una goma de mascar se interpone entre el fumador y sus distintos elementos típicos, como un mechero o un cenicero. Sin embargo, la imagen elegida para transmitir esta idea no la reconozco como atractiva, sino más bien como angustiosa o terrorífica.
Tal vez ésta sea solo mi opinión, aquí van los anuncios para que os hagáis la vuestra.
La publicidad debe captar la atención, resultar atractivos para tratar de convencer al receptor. En este caso no creo que logre ese objetivo.
Visto en The Adman