Nuevamente el Reino Unido, con su crudeza que tanto en el cine y la televisión se disfruta, golpea cachetazos bien duros cuando de tomar conciencia se trata.
Ante el alto grado de adicción al tabaco que se ha medido en el país, se decidió lanzar una cruda campaña gráfica en las cajas de cigarrillos de venta al público en general. Admito que son demasiado fuertes algunas, no se si infalibles, aunque si puedo decir que dolorosas, en parte. Pero es, a veces, la única manera de llegar con el mensaje, apelando a una crudeza demasiado grande…
