Parece que vamos a volver a disfrutar de los anuncios impresos, y es que después de una buena época de publicidad más bien mediocre en los medios tradicionales de prensa, hoy me he encontrado con uno de los que más me ha gustado en mucho tiempo. Precisamente su sencillez y su claridad son las que me han conquistado, aunque claro esa forma de comunicar tan directa y al mismo tiempo tan compleja, porque han dicho lo de siempre pero como nunca me ha dejado boquiabierta. Aunque creo que para que entiendan lo que les estoy contando, lo mejor es que echen un vistazo a la publicidad muy creativa de los detergentes Ariel.
Puede parecer una tontería eso de que los colores pierdan su intensidad, pero en este caso Ariel ha dejado patente que es tan importante como lo de perder la identidad nacional, lo que es casi nada. O sea, que que se destiña la bandera puede hacer que un italiano deje de serlo para convertirse en irlandés. ¿Casi nada, verdad?
Aunque visto así parece que ese anuncio de publicidad de la campaña de Ariel es sencillo, pero haber llegado a ser lo que es hubo un buen grupo de creativos detrás pensando en lo de siempre; en hacer algo que siempre se ha hecho, pero en hacerlo de un modo diferente.