Cuando un producto logra romper con el eje comunicativo en el que el sector se ha encasillado desde un punto de vista publicitario, merece un reconocimiento especial. Lo fácil es mostrar lo blanco que limpia un detergente, lo felices que son las mujeres usando determinada marca de compresas o lo atractivo que se convierte un hombre que utiliza un producto para evitar la caída del cabello.
Y justo de este último ejemplo que os menciono trata la siguiente campaña gráfica que destaco por dos motivos. Por un lado, como ya he comentado, por su valor de romper con el eje comunicativo tradicional de los productos pertenecientes a su sector. Por otro lado, porque el mensaje no sólo es distinto a lo que estamos acostumbrados, sino que además destaca por su gran calidad creativa.
En la campaña se entiende la caída de un cabello como su propio suicidio, pero ahí esta Renaxil para extender la mano y salvarle la vida. Genial, aquí os lo dejo, no tiene desperdicio.
Visto en I Believe in Advertising
