En Briefblog he visto una campaña audiovisual que me ha impacatado enormemente, por lo que me veo en la obligación (especialmente moral) de mostrárosla.
Lo cierto es que me ha recordado a una conversación de la que fui testigo hace unos días en la que unos amigos defendían que la diferencia entre el ser humano y el resto de animales era la «inteligencia». Bendita inteligencia humana que hace que sea necesario desarrollar millones de campañas publicitarias que traten de convencernos de que actúemos como seres racionales.
Bueno, después del sermón, creo que lo mejor es que veais de qué os hablo:
El mensaje es claro, nosotros, los seres humanos, por esa inteligencia que supuestamente nos hace especailes, somos los que podemos hacer algo contra el cambio climático. Y mi pregunta es, ¿realmente somos conscientes de lo que implica no hacer nada? Y si lo somos, ¿por qué no reaccionamos?
Tal vez sea una postura muy crítica hacia nosotros mismos, pero creo que es innegable la postura cómoda y pasiva adoptada por la gran mayoría de la población. Tal vez con la difusión de este tipo de campaña consigamos cambiar algo.
