Sobre los perfumes

Quizá sea yo la única que interpreta de éste modo las publicidades audiovisuales de perfumes, pero es que mientras más campañas veo, más considero que los trabajos de los directores logran crear poesía pura en cada comercial de fragancias. Así, la delicadeza con que se encara determinado nuevo perfume, aún cuando este busca demostrar que está dirigido a mujeres de una rudeza particular, siempre resulta como el justo respiro que la poesía otorga.

Desde los tonos, desde los actores (o modelos en realidad), desde la música, las publicidades de fragancia ganan en eficacia gracias a que convencen a partir de valerse de los elementos propios que un perfume debe brindar para seducirnos en una góndola o en una estantería. Entre las formas de los recipientes, que ya de por sí encantan en su mayoría, hay algo que tiene que ver con la llegada del aroma, que es más que propia del olfato, propia de la vista. Porque con los ojos percibimos la belleza, y luego con los demás sentidos, por eso, la eficacia de una publicidad no encanta por decir «que delicioso aroma a cítricos, con mezcla de rosa china», sino más bien, nos compran por la belleza visual que nos proporcionan.

Quisiera saber sus opiniones, y es que yo he formulado una gran teoría al respecto, que se apoya principalmente en lo que acabo de decir. Dejo aquí algunas de las publicidades de perfumes que más me han gustado, para ejemplificar lo que digo.