Subidón subidón con Euro 6000

El humor en publicidad es un arma de doble filo. Por un lado, has de lograr un humor lo sufiencientemente bueno como para que el anuncio no se quede en la línea de lo «absurdo«. Pero, por otro lado, no debes nunca de usar un humor tan bueno que le robe el total protagonismo a la empresa/producto/servicio anunciante, provocando en este caso el llamado efecto vampiro.

Todo esto os lo cuento porque me han recomendado ver un comercial que encaja perfectamente en el concepto que en publicidad podemos tener de un uso correcto del humor para evitar estas malas consecuencias. Se trata del «Subidón Subidón» de Euro 6000, si no habéis tenido el gusto de verlo aquí os lo dejo…

El spot carece de grandes efectos especiales, de complejos decorados e incluso de atractiv@s modelos en situaciones sensuales (sin ofender…). Sin embargo, el resultado es increíble. ¿Quién se resiste a soltar una sonrisa viéndolo e incluso a dejarse llevar?

En definitiva, creo que es un comercial que logra algo tan difícil como es la implicación del receptor de una manera muy simpática y sin quitarle protagonismo al producto anunciado. Es el resultado de la integración coherente del mensaje con los beneficios reales anunciados. ¿No os parece?