Todo por unos Doritos

El humor es un recurso muy usado en publicidad ya que permite con relativa facilidad captar la atención del receptor y crear un vínculo positivo con la marca. Sin embargo, este recurso posee un gran inconveniente, y es que la línea que separa el buen humor del humor fácil es demasiado fina y, en ocasiones, lo que podría ser un buen trabajo acaba siendo un spot con un toque divertido pero del que no se hablará en una reunión de amigos.

En el siguiente anuncio de Doritos creo que ha pasado un poco lo que os he intentado describir.

Un final predecible y, por tanto, un mensaje que no termina de enamorar al receptor, ¿no os parece?

Visto en I Believe in Advertising