Parece que hay productos que por mucho que repitan sus sloganes en el tiempo estos no terminan de agotarse. Evidentemente, el secreto de ello es darle la vuelta de vez en cuando, buscando un nuevo modo de mostrar lo mismo. Es decir, que se dicen las mismas cosas pero de forma diferente. Y aunque en realidad, así de buenas a primeras pueda parecer repetitivo, lo cierto es que es en realidad esa es la clave de la creatividad.
Y aunque creo que se podría haber mejorado, al menos a nivel de dar a entender mejor el mensaje, si son de los lectores que se fijan en la publicidad, de seguro, que si hubieran visto el anuncio que les presento entonces se hubieran dado cuenta de que Wonderbra lo ha vuelto a hacer.
A vuelto a levantar miradas. A vuelto a decir que sus productos son muy diferentes. A vuelto a afirmar que son la marca preferida por las mujeres, pero también por los hombre. Y es que el magnetismo de Wonderbra no se podía explicar de otro modo que no fuese a través de unos imanes que atraen nombres de cientos de personas hacia un dibujo que se asemeja, si le prestan atención a los senos de una mujer. En fin, que el sexo vende, y la estética también, pero si son con buen gusto, como en este caso, aún mejor.
