Abrázame

La gigante internacional Coca Cola vuelve a sorprendernos con una divertida acción cuya protagonista es la habitual máquina expendora de bebidas pero rotulada con un mensaje distinto y particular: Abrázame (Hug me). Su estratégica ubicación en Singapore, posiblemente en un campus universitario, más la entrega de un premio con aquellos que deciden interactuar con la propia máquina, hace de esta acción un éxito entre el público joven.

Una acción tan sencilla como divertida que consigue un feedback muy alto y positivo con el público participante al regalarles una lata de cola por abrazar la máquina expendedora y formar así parte del mundo de la felicidad de Coca Cola. Y, ¿cuál ha sido la inversión necesaria para llevarla a cabo? Creo que no me arriesgo nada si digo que mínima, tan sólo ha sido necesario una  de sus máquinas rotulada con una gráfica concreta y algunos botes que serán entregados de manera gratuita con aquellos que interactúen con la máquina. Sin embargo, frente a esta baja inversión, posiblemente nos encontremos ante unos resultados elevadísimos en cuanto a imagen de marca, y lo que hace unos años se hubiera quedado como una acción local, las nuevas tecnologías permiten que su difusión sea mucho más elevada. En definitiva, un éxito que vuelve a  mostrarnos que no todas las buenas ideas han de ir acompañadas de una inversión millonaria tras ellas.

Y, en un momento en que las marcas de fabricante pierden terreno ante las marcas de distribuidor, creo que es importante señalar que esto que consigue Coca Cola de ser reconocida sin necesidad de que su nombre comercial se muestre, es un lujo publicitario que muy pocos se pueden permitir. Tan sólo unos cuantos que trabajan duramente año tras año para dotar de personalidad propia a su marca y posicionarla así en la mente del consumidor.

Lo he visto gracias a metamike