En post anteriores ya describía la relación entre este fenómeno y el marketing y como afectaba a las marcas internacionales. Esta vez me centraré en como afecta a las campañas realizadas a nivel nacional, la antipatía hacia todo lo que representa el club rival.
La estrategia más usada, para evitar el rechazo de antibarcelonistas y antimadridistas en productos anunciados por jugadores del equipo rival, es realizar una campaña contando con jugadores de ambos equipos. En su momento lo hizo la colonia Sportman, con Guardiola y Raúl, también lo ha hecho natillas Danone, con varias combinaciones de jugadores de ambos equipos y, últimamente Mahou con veteranos de estos 2 equipos y otros.
Dentro de ambos clubs siempre hay jugadores que, por su calidad futbolística, su personalidad humilde o su simpatía, son respetados y reconocidos por la afición rival. En este caso se llega a conseguir minimizar el rechazo hacia ellos y evitar las repercusiones negativas en la venta del producto anunciado. Esto pasa en contadas ocasiones, pero últimamente se ha producido este fenómeno con Casillas, Piqué o Ronaldinho.
En el polo opuesto tendríamos a jugadores como Guti, Sergio Ramos, Oleguer o Stoichkov, que por una razón u otra, son o fueron capaces de desatar muy pocas muestras de cariño o respeto entre los aficionados rivales.
Esto explica el que jugadores que cuentan con una gran fama, no sean utilizados como iconos publicitarios con demasiada frecuencia. Y es que, a veces las simpatías que despiertan en unos, no logran superar el rechazo que provocan en otros.
