Ariel, historias de parejas

Hace tan sólo unas semanas comentábamos como Ariel había conseguido romper con el estereotipo publicitario de los anuncios de detergentes utilizando, para ello, un recurso habitualmente infalible como es el humor.

En estos días hemos podido disfrutar del resto de anuncios que dan forma a esta original campaña. Todos ellos giran en torno a historias cotidianas de unas parejas que cuentan como Ariel está influyendo, de una u otra forma, en sus vidas.

Tenemos a la joven pareja con un bebé ….


O a la pareja más madurita en la que la esposa idolatra al «héroe» de su marido…


Con esta campaña basada en el humor y en la vida cotidiana de distintos posibles consumidores, Ariel demuestra al resto de marcas de la competencia que hacer algo distinto desde el punto de vista creativo y publicitario no sólo es posible, sino que también es positivo.

La tendencia es a creer que si se rompe con el «prototipo» que existe se puede provocar un rechazo en el público. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que somos, en la mayoría de los casos, los propios publicitarios los que imponemos ese prototipo, no el consumidor. Por tanto, un cambio bien hecho (paulatino y no radical) con un eje comunicativo fuerte y una coherencia y claridad en el mensaje pueden provocar una llamada de atención muy potencial al mostrarles algo diferente a lo que esperaban.

No es nuevo que en publicidad captar la atención y sorprender son dos conceptos fundamentales que casi siempre van de la mano. Y eso es lo que hay que hacer, no conformarse con la línea comunicativa impuesta hace varios años y ya obsoleta. Innovar pero de forma eficiente, sorprender pero gratamente y, por supuesto, conquistar a ese consumidor que, al fin y al cabo, es el que decide el futuro de una marca y de un producto.