La verdad es que hacía tiempo que no me hacían reír como lo he hecho con este anuncio. No es de los que te saca una carcajada. Tampoco es de los de risa fácil. Es un anuncio sencillo. Simple. Minimalista. Y sobre todo con un humor inteligente. Simplemente lo que han hecho en esta publicidad de Gillete es cambiar a su manera una realidad. Y la realidad es que aunque hay hombres a los que la barba les queda muy bien, a la gran mayoría no, y es solo un elemento para tratar de ser otros.
¿Quién no tiene un amigo que buscar irse de alternativo dejándose una barba que no le pega ni con cola? ¿El típico que quiere ir de rockero cuándo es de otra manera? Pues eso. Gillete solo ha hecho mostrarnos una realidad que sobre todo nosotras vemos a diario. Y los hombres, que son su público objetivo quizás le saquen algo de provecho práctico a la publicidad. Porque si quieren volver a ser ustedes mismos, necesitan a Gillete. Más claro, agua.
