Con tanto lio económico en España, la única cosa que nos queda para enorgullecernos parece que va a ser el deporte, porque en eso nuestros españolitos arrasan allá donde van. Precisamente por eso, y porque en el verano aumentan como moscas las campañas de publicidad con famosos hoy les quiero contar algunas de las reflexiones tras estar viendo más de 30 minutos de publicidad actual en la caja tonta. Rafa Nadal, Fernando Alonso, Iniesta o Villa son algunos de los muchos que vemos en los anuncios de temporada, y nos preguntamos ¿Es siempre una buena idea hacer publicidad con famosos?
Para empezar hay que tener en cuenta el pago de imagen, que suele ser por lo general muy elevado, y a eso hay que sumar que muchos de ellos tienen características de su personalidad que no siempre van acorde con la marca que anuncian. Por ejemplo, en el caso de Kia, Rafa Nadal y su parsimonia no ayudan a vender un coche que se supone nos da comodidad, velocidad y seguridad todo al mismo tiempo. En el caso de Villa, la culpa no la tiene el chico, que algo de gracia aún tiene, pero es que el anuncio de cosas juntas que se mejoran no tiene un buen concepto de fondo.
Las campañas del Santander famosas con Fernando Alonso tampoco es que sean de las mejores, la velocidad y la inseguridad de un piloto de F1 no casan con los valores de un banco, e Iniesta pidiendo helados para todos, no sé hasta que punto puede ser rentable para Kalise. En fin, que poner un famoso al lado de una marca no es siempre sinónimo de rentabilidad, y hay que ver si sus características propias casan de verdad con la filosofía de firma que queremos lanzar. Si no, se trata de un fracaso en toda regla y de un montón de euros tirados a la basura.