Cuando hay que tratar en publicidad algún tema considerado «delicado» se plantea un verdadero reto ante el profesional ya que debe lograr llegar al individuo afectado por ese tema sin caer en la burla (si se utiliza el humor) ni en el miedo (si se utiliza la realidad).
En I Believe in Advertising he visto una acción publicitaria que creo merece ser comentada. Con ella se consigue promocionar los servicios de un cirujano relacionado con la circuncisión de una manera sencilla y simpática, pero capaz de lograr un gran impacto positivo en el receptor.
Aquí os lo dejo
Como veis se trata de algo tan sencillo como el típico cartel que vemos colgado en nuestras calles y de los cuales se desprenden pestañas con el número de teléfono de contacto. Una campaña de bajísimo coste en la que la creatividad, el fondo del mensaje, supera y perfecciona a la forma.
