La figura de un hombre supuestamente embarazado o el de una anciana con los mismos síntomas, es algo que siempre llama la atención. Y precisamente eso es lo que pretende esta campaña del Instituto nacional de donación y trasplante de Uruguay.
Donando órganos se da la vida a los receptores de esas donaciones, al igual que una madre da la vida a un hijo. La verdad es que no es exactamente lo mismo, pero guarda ciertas similitudes, que el publicista Pablo Álvarez, en colaboración con el estudio de fotografía Love, aprovecha brillantemente.
Lo cierto es que la curiosa relación entre vida y muerte, que se da en la donación de órganos, puede despertar sentimientos contradictorios. Pero también es verdad que, siendo racionales, no deja de ser una causa más que justa el promover la donación de órganos, de esta forma o de cualquier otra.
Fuente: www.adsoftheworld.com
