En estas fechas es muy habitual el conocido sistema «amigo invisible«, especialmente en estas épocas de crisis económica en las que reducir el número de regalos se con
vierte en algo mucho más que necesario.
Sin embargo, aunque suponga un ahorro de dinero importante, el amigo invisible tiene muchos inconvenientes, entre los cuales que destaca fundamentalmente el hecho de que siempre (posiblemente debido a esa maravillosa Ley de Murphy) toca regalar a aquel que menos conoces. Como consecuencia, el amigo invisible se convierte en un auténtico quebradero de cabeza por encontrar el regalo perfecto para aquel auténtico desconocido.
Fnac, conscientes de esta realidad, ha decidido dar solución a las desventajas creando una genial aplicación capaz de realizar ella misma el sorteo, tras haber introducido los miembros del grupo lógicamente, e incluso aconsejar el regalo más adecuado tras contestar alguna pregunta con la que se describe a la persona que nos ha tocado.
Una forma muy curiosa y adecuada de fidelizar a los que ya son clientes de Fnac y atraer al mismo tiempo a nuevos clientes. Imaginaros un grupo de 15 personas que deciden hacer el amigo invisible. Con que una sola conozca esta aplicación, los 14 restantes se van a convertir en clientes de Fnac, por lo menos, durante esta Navidad. Por tanto, no sólo se satisface al que ya conoce a este gigante, sino que se atrae a nuevo público.
Y, todo ello, de forma divertida y en coherencia con la época del año. En definitiva, un estupendo trabajo cuya comunicación se ha realizado respetando los principios publicitarios a los que Fnac nos tiene acostumbrados: publicidad en los propios puntos de ventas, redes sociales y el mundo de la blogosfera. En mi opinión, inversión mínima con infinitas posibilidades de resultados en incremento de ventas a corto e incluso medio plazo (por la captación de nuevos clientes).
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