Desde Diario THC hoy nos han dado una gran idea. En el post 5 posters que cuentan una historia con tipografías y fuentes han dejado constancia de que no siempre se puede decir que es mejor una imagen que mil palabras. Desde OpenAds, donde nos encanta la publicidad, hemos decidido darle la vuelta al concepto, y quedarnos precisamente con que a toda regla hay siempre una excepción puede ser el camino más creativo a seguir. Por ello, además de traerles algún ejemplo más de que a veces mil palabras valen más que una imagen, les damos algunos consejos de porque pasarse a una buena tipografía que lo diga todo, en lugar de quedarse con una imagen que no diga nada.
Para hacer cosas de este estilo, lo primero que necesitan es un buen catálogo de fuentes, las cuales pueden encontrar en el blog de nuestra red Diario THC. Sin embargo, por seguir con refranes, ya saben que el hábito no hace al monje, y deberían de apostar por tipografías frente a una imagen solo en alguno de estos casos:
- La imagen es como todas las demás: la imagen que tienen no dice nada que no se haya dicho antes, y tratarla no va a hacer que el público responda de la manera esperada.
- Mucho que decir en sentido figurado: a veces lo más difícil de plasmar en una imagen es aquello que no se ve, los conceptos abstratos, y en este caso las tipografías pueden ser su mejor aliado.
- Posters de eventos: para llamar la atención en una pared llena de conciertos, lo mejor es hacer algo que los demás no hacen, y en este caso también la fuente podría darles eso que les faltaba
Sin embargo, estos son solo algunos ejemplos para decidirse por ¿una imagen o mil palabras? La decisión de con cual se quedan, dependiendo de la situación, es ahora suya.