Creo que hoy o van a amar el anuncio que les presentó justo debajo de estas líneas o lo van a odiar. En este caso pocos puntos intermedios se aceptan, y es que cuando apostamos por la publicidad de estilo retro es lo que ocurre, o nos encanta o acabamos odiándolo. Sin embargo en este caso, la campaña de Unicef creo que ha conseguido juntar eso de unos anuncios antiguos con una publicidad del futuro, porque al fin y al cabo, al problema que intentan buscarle solución con esta campaña es el mismo de siempre: la escasez de agua potable de muchos países
Por mi parte, soy de las que siempre aman este tipo de anuncios. No se muy bien porque, pero siempre me han apasionado, pero creo que en este caso, además de haber dado en el clavo con mi gusto, han hecho mucho más, porque han conseguido darle sentido a la publicidad antigua.
Y es que casi desde que nuestra sociedad moderna se ha convertido en lo que es, el problema del agua potable es siempre el mismo, y quizás bajo esa perspectiva si valga la pena por apostar por como se hacían los mismos anuncios antes, porque al fin y al cabo es el mismo problema de antes, solo han pasado los años…
