Probablemente para muchos la publicidad tenga una dimensión mucho más allá de la simplemente comercial. Y no me refiero a la propaganda, que tan comunmente se suele confundir con el término de publicidad, sino a la publicidad institucional que busca precisamente convencer a cambiar formas de pensar, y no como la anterior intentar reclutar de alguna manera personas para una causa, como por ejemplo a la hora de decidir el voto para uno u otro partido. Esta vez te traemos una campaña de Amnistía Internacional, que como casi siempre trata temas políticos y gubernamentales. Y en este caso expresa de la mejor forma la repulsa a la tortura.
Amnistía Internacional sorprende con una campaña gráfica contra la tortura, con una gráfica que aunque parezca sacada de un videojuego se ha ambientado de tal manera que de la impresión de que se ha retrocedido en la historia, porque esta es la idea de su slogan precisamente, que con las torturas los seres humanos retrocedemos 200 años. Y la verdad es que llevan toda la razón.
Lo cierto es que a mi me ha parecido una gran idea como para pensarlo bien, para darse cuenta de que la tortura no es solamente una forma que nos degrada como personas, sino que nos hace parecer unos verdaderos bárbaros, y tantas civilizaciones que hemos pasado y tan civilizados que nos decimos, y parece que seguimos en las mismas. Yo la verdad es que creo que es una campaña fantástica, pero que ya no debería tener razón de ser en los tiempos en los que vivimos. Pero nada, que no aprendemos. Sera verdad eso de qué el humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.
