Hoy vamos a volver a hablar de una de esas marcas que por un lado nos encantan porque fueron de las primeras que optaron por defender una imagen de mujer real que hasta entonces no veíamos prácticamente en ningún sitio, sino más bien todo lo contrario. Una mujer tipo barbie con la que no sabíamos que podíamos hacer si no nos parecíamos a ella. Me refiero por supuesto a Dove, que ahora que ya nos ha conquistado con esa idea de que todas somos diferentes y que debemos aceptarnos así reales, ahora va un paso más allá y se anima a la apuesta de generar un mayor debate sobre el tema en la sociedad.
Dove y su campaña gráfica exterior sobre los problemas de aceptar el cuerpo femenino
La que ves a continuación no es cualquier campaña de publicidad, sino más bien una campaña en la que nos encontramos con anuncios de esos que nos llaman la atención en un primer momento por su originalidad y que al mismo tiempo tienen un mensaje importante que trasmitirnos que aunque quiere asociarse a la marca no se trata de un argumento directo de venta de producto.
A mi me ha gustado en este caso tanto la forma de hacerlo, que en realidad llama mucho la atención, como el telón de fondo del mensaje. Al fin y al cabo, las marcas cada vez más tienen que apostar por una idea de generar entre su público mucho más que un producto bueno, adaptado al precio que el consumidor paga y bonito. Las grandes marcas son mucho más que eso. ¿O acaso Coca Cola no vende felicidad embotellada, y todos sabemos que en realidad es solo un refresco? Se trata de impregnar el producto de grandes ideas, y en Dove, al menos a mi parecer con este anuncio, lo han conseguido.
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