El jamón Navidul en la taberna de Los Serrano, un cajero Bancaja junto al portal de Aída, horchata Chufi en la cafetería de Los hombres de Paco… la ficción española se ha convertido en una salida ideal para los productos que vemos a diario en los escaparates del supermercado. Al respecto la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) ha interpuesto una serie de reclamaciones porque llega un momento en que se cometen excesos, especialmente en programas para niños, y hay que legislar y fijar límites. Por otra parte, según un reciente artículo de CincoDías, desde la Asociación Española de Anunciantes, consideran permisible el emplazamiento de productos siempre que ‘no interfiera en el desarrollo del programa y no perjudique a los espectadores’. Como respuesta a las distintas voces, la Comisión Europea acaba de aprobar una reforma de la directiva de la Televisión sin Fronteras. En ella se prohíbe el ‘product placement’ en programas infantiles, informativos y religiosos, y se exige que sea identificado al principio y al final del evento en el que aparezca. La nueva normativa entrará en vigor en torno a 2010, una vez superado el proceso de adaptación ¿Estais de acuerdo con esta normativa vigente?