Cuando pensamos en no cocinar, es decir, en salir a comer fuera, pensamos precisamente en eso. En ir fuera a un restaurante a comer. Y aunque la idea de pedir a domicilio también está presente, no lo está tanto en nuestras mentes como les gustaría a algunos locales. Pero ya saben que la publicidad es capaz de cambiar cualquier cosa, y eso es lo que se ha pretendido hacer desde un restaurante alemán con una campaña de marketing directo.
En este caso, lo que han planteado es mandarnos a casa un kit de todo incluido para hacer un picknic, aunque ese picnik es tan particular que lo hacemos sin mantas, sin mosquitos y sin césped. Lo único que necesitamos es abrir esa mini maleta, sacar las velas y el cupón para solicitar la comida a domicilio y seguir las instrucciones.
Y la verdad, y ahora hablo como consumidora; en caso de que fuese a mi a quien me llega esta campaña de marketing directo yo lo tendría claro, la próxima cena que quisiera hacer fuera de casa, mejor me la hago como un picknic doméstico y dejo que me mimen tanto con la comida como lo han hecho con este particular modo de marketing directo promocional. ¿A ustedes, qué les parecería encontrarse con esta campaña?
