En muchas ocasiones en nuestro blog hemos hablado de campañas de publicidad que no comunican lo que quieren, de anuncios que acaban complicando la vida al lector o que consiguen precisamente transmitir lo contrario de lo que querían. No se trata de un ejemplo, ni de dos, se trata de estrategias erróneas que muchas marcas repiten a lo largo de la historia sin entender el porqué de sus errores y que acaban pasándole una gran factura a su identidad corporativa.
Sin embargo, sino es mediante ejemplos concretos, resultaría difícil hacer una lista de los errores que se cometen en comunicación persuasiva. Precisamente entre esos pecados de la publicidad, en cosas que las propias agencias deberían analizar con una buena dosis de autocrítica se encuentra muchas veces la falta de creatividad y las prisas, pero no son los únicos, aunque sean los más comunes.
Precisamente en la red, hoy me he encontrado un interesante artículo que reflexiona acerca de este tema, y hace una analogía entre los errores que se cometen en el mundo de la publicidad, y los compara precisamente con los pecados capitales. En los 7 pecados de la publicidad se analizan cosas que parecen ser obvias, pero que vemos en grandes campañas de publicidad de grandes marcas, y aunque te recomiendo una lectura en profundidad porque es de una gran calidad el artículo, yo voy a ponder un ejemplo práctico de una campaña actual en la que se comenten dos de los que explican en ese blog. Avaricia y Soberbia los incumple nada menos que Coca Cola en su spot de Aquarius y los políticos. Para que luego digan que los grandes no se equivocan